Ansar Excursiones.

24 junio 2014

EXCURSIÓN AL IBÓN DE PLAN
Terminamos la temporada con una caminata desde Plan al Ibón de la Basa de la Mora, en la que pudimos disfrutar de la vegetación del Pirineo en los primeros días de verano.
El sendero es empinado, siguiendo el barranco que parte del ibón. Aunque la caminata se hace dura por momentos la contemplación de una naturaleza salvaje, nos la hace más llevadera. Comenzamos recorriendo un bosque mixto con avellanos, abedules, sauces, fresnos etc. Los botánicos disfrutan con algunas especies que en estos momentos se presentan en floración como la digital amarilla, varias especies de orquídeas, campánulas etc. Nos sorprende la presencia de una especie poco frecuente en Aragón: Viburnum opulus. En los roquedos espectaculares ejemplares de corona de rey repletos de flores.



El camino se adentra después por un bosque de pino silvestre que conforme ascendemos se convierte en hayedo abetal. Algunos ejemplares de abetos son notables por su altura.

En el tramo superior tenemos un buen ejemplo de bosque de pino negro, en el que ya están en flor los rododendros.






Por fin la pendiente se atenúa y llegamos a la zona de pardos alpinos que nos conduce hasta el ibón. Este es uno de los más bellos del Pirineo por encontrarse rodeado de un bosque de pino negro adquiriendo un aspecto que recuerda tierras más lejanas.


Hermosa excursión que sirve de colofón a la campaña de salidas organizadas por ansar para este primer semestre de 2014, en la que hemos intentado tener una visión de la variedad de paisajes de nuestro Aragón.

26 mayo 2014

EL PARRISAL DE BECEITE.

El pasado 24 de mayo Ansar fletó un autobús para visitar el Parrisal de Beceite. La caminata parte de esta localidad del Matarraña y siguiendo el curso del río alcanzamos el espectacular cañón del Parrisal.
Beceite aún conserva un interesante patrimonio artístico y cultural. En las afueras se localizan varias fábricas antiguas de papel. Hasta aquí llegaban carros cargados de trapos que gracias a la fuerza del agua que movía la maquinaria se convertían en una pasta de la que se obtenía papel para diferentes usos como papel moneda o naipes.
Al salir de Beceite pasamos por un acueducto del siglo XIX que lleva el agua de la acequia madre. 


El recorrido se realiza por una pista que permite un paseo relajado de unos 7 km. 
Observamos las interesantes formaciones geológicas de tobas con impresiones de ramas y hojas. Los botánicos disfrutan con las flores de la Digitalis obscura, los gladiolos, diferentes orquídeas y con la zarzaparrilla, trepadora de claro hábitat mediterráneo. En cuanto a fauna vemos águila real, y los más afortunados hembras de cabra montesa. También pudimos ver algún ejemplar de la bella mariposa isabelina (Graellsia isabelae).



Al final de la pista llegamos a una pared con pinturas rupestres de estilo esquemático.



Por fin nos adentramos en el Parrisal. Allí hay que seguir el curso del río, bien vadeando o a través de pasarelas de madera. Un lugar maravilloso con pozas de aguas claras y pequeños saltos. Un lugar que bien merecería estar protegido como Parque Natural.








24 abril 2014

VIAJE A OLOT. RECORRIDO POR LOS ESPACIOS NATURALES DE GERONA.
Esta Semana Santa Ansar ha organizado un viaje de cuatro días para conocer la naturaleza de los espacios protegidos de la provincia de Gerona. Comenzamos visitando el Parque Natural del Montseny que está situado en la Cordillera Prelitoral Catalana, entre las provincias de Barcelona y Gerona. Los más valientes se dirigieron a la cota más alta del Parque, el Turó de l’Home a 1706 metros de altitud, y pudieron recorrer el abetal más meridional de Europa. El resto del grupo hizo un recorrido por el Turó de Morou, atravesando un precios hayedo que crece sobre rocas graníticas.

 Además de las hayas, en el bosque encontramos una gran variedad de árboles como castaños, arces, encinas, alcornoques, robles etc. El sotobosque está dominado por los brezos y brecinas. Entre las especies de plantas nos llama la atención una población de Narcissus poeticus, con sus hermosas flores blancas.

fotografiando anemonas

narcisos

 Pasamos por el Empedrat de Morou, que permite reconocer las distintas etapas de alteración del granito y de formación del suelo. 

En cuanto a la fauna, los protagonistas fueron los anfibios: rana temporaria y salamandra.



El segundo día recorrimos el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, un espacio único en la Península Ibérica ya que nos encontramos ante un importante  número de conos volcánicos del Cuaternario, ya apagados pero que conservan perfectamente su morfología, lo que permite reconocer su origen a pesar de estar cubiertos de una importante masa forestal. Nuestro geólogo de guardia, Juan Pablo Castro,  nos da una explicación introductoria sobre el origen de este volcanismo. El itinerario comienza en la Fageda d’en Jordà, un hayedo que crece sobre una colada volcánica emitida por el volcán Croscat hace 11.500 años. 

Ascendemos hasta el volcán Santa Margarida, en cuyo fondo se encuentra la ermita del mismo nombre. 













Continuamos hacia el volcán Croscat. Este fue explotado como cantera para extraer los materiales volcánicos. Actualmente ha cesado la actividad, se ha restaurado y permite ver la estructura interna del cono volcánico. 

La tarde la dedicamos a visitar el precioso pueblo medieval de Santa Pau.


El sábado nos dirigimos a la Costa Brava para visitar el Parque Natural de los Aiguamolls de L’Empordá, uno de los humedales más importantes de Cataluña. Allí los guías del parque nos contaron toda la lucha que hubo en los años 80 para conservar este espacio que estaba muy amenazado por la expansión urbanística de la costa. 

A lo largo del paseo podemos ver los diferentes ambientes del parque y disfrutar de una gran variedad de aves: garceta común, garcilla bueyera, espátula, ánade friso, ánade azulón, aguja colinegra, cigüeñuela, cigüeña, garza real, gaviota patiamarilla, aguilucho lagunero, polla de agua etc. Aunque la especie que más nos hizo disfrutar fue el morito, ya que un buen número de ejemplares en migración, se dejaron ver a muy corta distancia. 




Por la tarde nos acercamos hasta el Estartit, y aunque el frescor reinante no nos permitió disfrutar de la playa, pudimos contemplar la hermosa vista de las cercanas Islas Medas, un Área Protegida de alto valor, especialmente por sus fondos marinos. Los botánicos estuvieron entretenidos con las plantas que crecen en las dunas de la playa, tan desconocidas para los que somos de interior.


El último día partimos de Olot hacia Bañolas. Hicimos una parada para ver la espectacular colada volcánica de Castellfollit de la Roca.

Después nos dirigimos a Besalú, un bonito pueblo medieval que conserva varios monumentos muy interesantes, entre los que destaca el espectacular puente sobre el río Fluviá. Aunque todo el mundo va a contemplar la arquitectura, los naturalistas también nos fijamos en la fauna y en el mismo puente vimos una colonia de avión roquero, un ejemplar de gorrión molinero y un sapo común. 

Terminamos la mañana dando un relajante paseo por el Lago de Bañolas, haciendo tiempo hasta la hora de la comida, momento esperado para disfrutar de la gastronomía local.


 Aquí terminamos nuestro periplo por esta sorprendente provincia de naturaleza variada, llena de bosques y volcanes y con restos todavía bien conservados de costa. Desde aquí agradecemos al personal del hotel de Olot que tan bien nos atendió, a Miguel Ángel que nos organizó un viaje perfecto, a nuestros guías de los Aiguamolls, a nuestros monitores y a Celso, nuestro conductor, que con santa paciencia está siempre dispuesto a atender nuestras peticiones. ¡Y como no!, a todos los que participasteis en el viaje, siempre de buen humor, y que gracias a vuestra colaboración permitisteis que los cuatro días transcurrieran sin ningún problema.

25 marzo 2014

POR LOS PUEBLOS DESHABITADOS DE LA GUARGUERA Y ALTO ALCANADRE
La Guarguera y Alto Alcanadre es una comarca oscense que ha sufrido los estragos de la despoblación. Extensiones enormes de territorio se encuentran deshabitadas y los antiguos pueblos van desmoronándose lentamente. Ansar  organizó una salida el 23 de marzo para visitar varios de estos núcleos despoblados. Aunque la intención inicial era la de hacer una caminata entre Matidero y Binueste, el frío reinante,  la necesidad de descalzarse para  cruzar las frías aguas del río Alcanadre, y las previsiones de nieve aconsejaron cambiar la ruta por otra más sencilla que nos permitiera conocer los pueblos de Torrolluela del Obico y Torrolluela de la Plana.
Comenzamos la caminata desde la carretera de la Guarguera de donde parte una pista hasta Torrolluela del Obico. Estamos a 1.100 metros de altitud, la primavera aún tardará en llegar. Quedan algunas manchas de nieve junto al camino, pero ya aparecen las primeras flores: prímulas, hepáticas y violetas. 
Prímulas

La pista pasa junto a una masa de álamos temblones, aún sin hojas, pero que nos llevan a imaginar lo hermosos que pueden estar en el otoño con sus hojas rojizas.
Llegamos a Torrolluela del Obico. En primer lugar nos acercamos a una borda en excelente estado de conservación y que mantiene un arna en la parte alta. Es una colmena tradicional fabricada con cañizo, barro y fiemo.



Visitamos la iglesia cuya bóveda ya ha caído pero en la que aún se pueden ver restos de las pinturas barrocas que cubrían sus naves.
Desde aquí tomamos una senda que asciende hasta Torrolluela de la Plana. Nos imaginamos a los niños Torrolluela del Obico que todos los días debían realizar la misma caminata para asistir a la escuela. El recorrido discurre por una zona de erizones y pinos silvestres que crecen sobre las areniscas y conglomerados de la Formación Campodarbe. El viento en estas alturas es helador y caen intermitentemente copos de nieve.


El último tramo sigue los muros de piedra de los antiguos campos bajo ejemplares de quejigos. Destaca en el pueblo el enorme edificio de las escuelas, construido en el primer cuarto del siglo XX, cuando todavía se mantenía repleto de vida.


Nos llama la atención una casa de cuatro plantas, algunas portadas de grandes dovelas y Casa Cabero en las afueras de la población, reformada en 1905 y con un interesante pozo.


La iglesia en lo alto conserva una portada con figuras y ornamentos de factura clásica, que sorprenden en estas regiones pirenaicas. Regresamos por el mismo camino con alternancia de sol y nieve.

Recorremos la calle de Torrolluela del Obico con sus casas desmoronadas.

Volvemos al autobús y como es temprano decidimos visitar el pueblo de Matidero que se encuentra a poco menos de 1 km de la carretera de la Guarguera. Matidero conserva una interesante iglesia de bella estampa al exterior aunque su bóveda ya se hundió. La tarde ha mejorado, disfrutamos del sol y contemplamos una hermosa vista de la Sierra de Guara cubierta de nieve.


Regresamos al autobús y Laguarta, junto a la carretera, está muy cerca. Es de los pocos núcleos habitados de la zona, lo que nos permite descansar en el bar y comentar las experiencias de la jornada.
en 1687 hubo plaga de langosta en Laguarta